MALLORCA, UN PARAÍSO EN FAMILIA
Escapadas "España y Europa"
18 de febrero 2016
UNA ISLA PARA TODOS
Pensar en Mallorca es pensar en playa y sol, calas todavía casi desérticas, aguas cristalinas...un verdadero paraíso. Pero esta isla mediterránea esconde mucho más secretos de los que a priori parece.
No hay nada como poder recorrerla al ritmo que la familia requiera. Alquilar un coche es una buena opción para aquellas familias que les gusta ir a su aire y descubrir cada recoveco de la isla.
Un buen plan es conocer algunas de sus playas más vírgenes, disfrutar de la naturaleza sin el bullicio de la gente puede ser una gran experiencia para los niños. A muchos de estos rincones sólo se tiene acceso a pie, como puede ser la Playa Es Coll Baix, una playa salvaje, de arena blanca y aguas turquesas. Para acceder a ella hay que transitar un sendero entre pinos que puede resultar toda una aventura para los niños. Esta playa es de aguas profundas, pero la tranquilidad que brinda bien merece una visita.
Cala Deià, de aguas cristalinas y situada en plena Sierra de Tramuntana, resguarda por acantilados y bosques, es una de las calas más bonitas de la isla. Ubicada en el pueblo del mismo nombre, rodeada de casas rurales y embarcaderos. Sin duda un lugar para parar y disfrutar de la naturaleza en compañía de los niños.
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Pero como hemos dicho, no todo son playas en Mallorca. El Barrio Judio cuanta historias de la antigüedad, recorrerlo por sus tranquilas calles puede hacer que tanto niños como adultos retrocedan en el tiempo mientas se descubren curiosidades como la La Calle del viento, donde la corriente que circula por ella es más fuerte que el resto de calles.
La imaginación de los niños puede hacerles jugar a caballeros, reyes y reinas mientras conocen el emblemático castillo de Bellver. Fortaleza del siglo XIV. Tenía una doble misión, ser fortaleza y residencia real. Sin duda es una visita obligada para las familias que pasen unas vacaciones en Mallorca.
Poder disfrutar de una hermosa creación de la naturaleza como es El Torrent de Pareis, puede ser de lo más gratificante, y más si se hace en familia. Un cañón formado al chocar el agua sobre las rocas. Un espacio único que os podéis perder si visitáis Mallorca.
Visitar pueblos pintorescos en de la isla es cosa fácil, como por ejemplo Valldemosa, un pueblecito ubicado en la Serra de Tramuntana de casas de piedra. En él se encuentra la Cartuja de Valldemosa.
Les Coves del Drach, un lugar mágico donde los niños, sin duda, lo pasarán en grande. Un recorrido entre estalactitas y estalagmitas a 25 metros por debajo del nivel del suelo. Un sitio especial donde descubrir nuevas formas y colores creados por la naturaleza.
Si lo que queréis es disfrutar de unas impresionantes vistas, no podéis perderos Cabo Formentor. En su mirador se puede tener unas vistas increíbles de Pollensa, y además ofrece unas preciosas calas, de acceso complicado pero de aguas cristalinas que compensa con creces la visita. Puede resultar toda una aventura para los niños.
Las familias amantes de la naturaleza tienen una cita con estos dos maravillosos parajes. El Parque Natural de S’Albufera, un humeral de dunas y marismas con una gran biodiversidad. Se puede recorrer el parque por los cuatro itinerarios que tiene. Los niños pueden disfrutar con el avistamiento de aves acuáticas. La Sierra de Tramuntana, un sin fin de acantilados y pueblos de piedra que forman las vistas, además de de sus senderos, calas y miradores que no dejaran indiferente a ningún miembro de la familia.